Si no te quieres tú, ¿quien te va a querer?

Estoy hecha de derrotas y herida de falsedades. Soy hija de las mentiras y nieta de la desesperación. Me crié junto a las promesas rotas y viví envuelta en odio. Mi corazón siempre ha estado desnudo. Machacado, sufrido, despedazado, y roto. No existe ninguna tirita para mí. He visto matar por amor y morir por él. He librado tantas batallas contra el cariño que ni siquiera me molesto en llevar la cuenta ya. Que más da si son 10 o 10.000. Que más da si he ganado o perdido. Siempre es la misma sensación estúpida de que todo es culpa mía. De que me he aprendido mal.