Que tus armas no sean iguales , no significa que no puedas luchar

Ese momento en el que su mirada y la tuya se cruzan, estar en el instituto y recorrerte instituto entero solo para verlo aunque sea desde lejos, salir pitando de clase para verle o tardar media hora en salir para cruzarte con el, aunque luego verle y no poder dirijirle la cara porque no quieres que vea lo roja que te pones cuando hablas con el, no resistirte ha abrirle chat en cuando ves esa lucecita verde al lado de su nombre, esperar a que te habrá chat y abrirle tu porque no puedes esperar más, ese rato no dejas que tu sonrisa deje de brillar, esta pasando lo que nunca creerías que pasaría, hacerte mil y una ilusiones y pensar que todavía hay esperanzas, que no todo esta perdido, y al siguiente día, sin pensártelo dos veces, volverlo ha abrir chat esperando otra de esas conversaciones como las del día anterior, y que de repente se te nuble el día, tener esas ganas de que tus esperanzas se acabaron, querer dejarlo todo a medias, no querer saber nada de nadie, solo tienes ganas de romper a llorar, se vuelve a conectar, es inevitable volver a abrirle chat.