lunes, 29 de abril de 2013

Y por muy extraño que parezca, por mucho que cueste creerlo a veces, un día aparece esa persona. Esa persona que te coge de la cintura por detrás, que te susurra que te quiere, que sonríe cuando tu sonríes, que hace que cada caricia te ponga los pelos de punta, que se ria de tu risa, que te diga que eres boba, pero que luego lo arregle con un beso. Que te mire de esa manera...que asusta. Que produzca ese nudo en la garganta. No, no estamos hablando de personas perfectas, dejemos eso para las películas. Yo me refiero a cuando encuentras a alguien, que lo sientes, que verdaderamente le importas. Que te agarre fuerte de la mano y que lo único que te salga pensar sea "ojalá no me suelte nunca".Pero aveces eso se destruye,los caminos se separan y quien sabe,tal vez se vuelvan a encontrar aunque tal vez,ya sea demasiado tarde.
Sí, puede que tal vez me haya cansado. Quizás me haya cansado de desilusiones, quizás de soñar despierta o de mirar el móvil cinco veces cada vez que me despierto en mitad de la noche. Y quizás también me haya cansado de esconder mis sentimientos, de fingir que todo me da igual, de hacer como que no te he visto cuando pasas a mi lado. Cansada de ver películas de amor con final feliz, y de preguntarme por qué yo todavía no he tenido ningún final así. Cansada de odiarme a mí misma por no ser capaz de odiarte, de tumbarme en la cama en plena tarde de domingo mientras ahí fuera pasa la vida. Ya no recuerdo por qué llegue a estar así, por qué me ilusioné tantas veces, por qué no fui capaz de decirte aquel día que me pasaría la vida sentada a tu lado tan sólo para oírte respirar.
Que solamente es necesario una mirada para hablar en silencio.
Asómate a la ventana. ¿Ves esas miles de personas que corretean de aquí para allá? Tú, ves personas. Yo, veo héroes. Porque cada uno de ellos lleva un poder dentro. No, es cierto; no visten con los calzoncillos encima de los pantalones, ni tienen una súper capa. No tienen un signo, o un emblema. Ni siquiera pueden volar. Pero los verdaderos Superhéroes tienen poderes mejores que esos. Algunos saben escuchar, otros aconsejar, unos pocos actuar bien en momentos difíciles, y otros muchos sonreír a pesar de los problemas. De hecho, si que se disfrazan. Usan las sonrisas como máscara, y las lágrimas como su salvación. Están entre nosotros, esperando el momento de que alguien caiga, para ayudarles a levantar.En el fondo, todos somos iguales. Superhéroes que salvan vidas, a base de sonrisas. Superhéroes que, nos guste o no, también necesitan ayuda.

Aprende a valorar lo que tienes antes de que el tiempo te haga valorar lo que tuviste.


Al final del día, todo lo que realmente queremos es estar junto a alguien. Así que, eso de que todos intentamos mantener las distancias, en realidad es pura mierda. Elegimos la gente que queremos tener cerca y, una vez elegidos, tendemos a mantenernos cerca aunque les hagamos daño. La gente que finaliza el día a tu lado, esos son los que merece la pena, y a veces cerca puede ser demasiado cerca, pero otras veces, esa invasión del espacio personal puede ser exactamente lo que necesites. Un día pensé que no había momentos perfectos, y hace unos días descubrí que me equivoqué, que sí existen los momentos perfectos, sólo hay que saber buscarlos, saber quitar importancia a los errores, a esos pequeños detalles.
Repite lo conmigo: No te rindas, el principio es siempre la parte más difícil.


Una relación sin problemas no existe, al igual que no existe sin confianza, sin cariño y sin comunicación, pero el fallo sobre todas las relaciones es que solemos fingir amar a una persona cuando en realidad lo más probable es que sintamos hacía ella sea aprecio. Según los estudios científicos está comprobado que la "faceta" de estar enamorado normalmente dura cuatro meses, a partir de ese periodo de tiempo solemos estar con esa persona por rutina, por el miedo que nos da al quedarnos "solos", por perder a alguien que formó tanto tiempo en tu vida, o simplemente por miedo al cambio, y a muchos nos aterra el cambio, el tener que vivir cosas nuevas sin esa persona.


Creo que es hora de volver, después de un largo tiempo.

Un psicólogo en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la pregunta. ¿Está medio lleno, medio vacío? Sin embargo, el preguntó.
-¿Cuánto pesa este vaso?
Las respuestas variaron entre los 200 y 250 gramos.
Pero el psicólogo respondió: "El peso absoluto no es el importante, depende de cuanto tiempo lo sostengas. Si lo sostengo un minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo un día, mi brazo se paralizará y entumecerá. El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve..."
Y continuó... " Las preocupaciones son como un vaso de agua, si piensas en ellos un rato no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabarás sintiéndote paralizado. Incapaz de hacer absolutamente nada.


jueves, 4 de abril de 2013

"Al final cuando algo te pertenece, un día inesperado vuelve"

Amar es vivir tu propia vida compartiéndola. Es perdonar. Es cometer millones de errores y convertirlos en experiencias de aprendizaje.


No sé si será bueno o será malo,
pero hay un cosa de la que estoy totalmente segura,
y es que te voy a amar hasta el ultimo día de mi vida.

Aprecia y valora lo que tienes a tu lado, nunca sabes si algún día ya no estará ahí.

La vida me ha enseñado que siempre hay que buscarle el lado bueno a las cosas y recordar que "todo pasa por algo".