"Todos honramos a los héroes por distintas razones. Unas veces por su arrojo, otras por su valor y otras por su bondad. Pero sobre todo honramos a los héroes porque todos hemos soñado con que nos rescaten. Aunque si el héroe indicado no llega, a veces, tenemos que rescatarnos a nosotros mismos."

Ven, asómate a la ventana. ¿Ves esas miles de personas que corretean de aqui para allá? Tú ves personas. Yo, veo héroes. Porque cada uno de ellos lleva un poder dentro. No, es cierto; no visten con calzoncillos encima de los pantalones, ni tienen una súper capa. No tienen signo, o un emblema. Ni si quiera pueden volar. Pero los verdaderos superhéroes tiene poderes mejores que esos. Algunos saben escuchar, otros aconsejan, unos pocos actuar bien en momentos difíciles, y otros muchos sonreir a pesar de los problemas. De hecho, si que se disfrazan. Usan las sonrisas como máscara, y las lágrimas como su salvación. Su mayor gloria no es luchar contra seres malvados. Su mayor gloria es ayudar a aquellos que cierran la mente cuando las cosas no van bien. Superhéroes que salvan vidas, a base de sonrisas.