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viernes, 24 de agosto de 2012
Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.
Seguro que más de una vez os habéis sentido como si no fuérais nada o nadie. Como si nunca nadie os vaya a querer. O como si no sirviérais para nada. O cualquier cosa negativa por el estilo. Seguro que ahora mismo, más de uno de vosotros se encuentra mal, ha estado llorando a escondidas o simplemente no está agusto con alguna cosa. Pues tengo que deciros que las cosas no pueden ser así. ¿Sabes por qué? Porque eres precioso. De verdad. Eres una persona que se merece lo mejor. Da igual que no me esté refiriendo a ti en concreto, ya que esto es un difundido, pero da igual. Te mereces lo mejor. Ya basta de pasarlo mal, basta de creer que no eres suficiente. Es hora de ver las cosas desde otro punto de vista. ¿Y sabes por qué? Porque te lo mereces. Nunca, nunca te rindas. En lo que sea, incluso en lo más mínimo. Desde aprobar un examen hasta salir de una situación complicada, nunca dejes de intentarlo. ¿Que creéis que ya habéis tocado fondo? Pues mira el lado positivo; una vez tocado fondo, sólo puedes ir hacia arriba. Es hora de creer en ti mismo.
Aunque me roben mi historia, y la tuya, eliminarme la memoria, o tener Alzheimer, pueden pasar un millón de años, pero nunca te olvidaré.
Mejor sonreír y enamorar que llorar y olvidar. La vida puede ser tan cruel, y el destino ni siquiera me quiere ver reir, y ser feliz, con el chico que estoy enamorada. Sólo quiere verme llorar, y ver como intento olvidar lo imposdible. El destino no tiene el corazón, sino el chico que amo, que me rechaza y me hace que llore y que intente olvidarme de él, y sabe que nunca lo podré olvidar, aunque quiera hacerlo.
Hoy, me como el mundo.
Ganas de saltar de mi cama al despertarme y sacarle los dientes al mundo. De enseñarle la sonrisa más grande que nadie haya visto jamás. Sí, de esas sonrisas verdaderas. Esas que últimamente escasean. Tengo ganas de asomarme a la ventana y gritar "¿Y qué si soy feliz?". Hambre de romperme los tímpanos con el volumen de la música por las nubes; y de dejarme la garganta junto al micrófono. Tengo ganas. Ganas de saltar hasta tocar el techo. Vestirme como me de la gana y decir lo que piense. Ganas de salir a la calle sin una gota de maquillaje: PORQUE SÍ, no soy perfecta. Tengo ansias de comerme el universo. De vivir mil y una aventuras. Quiero vivir el hoy, olvidar el ayer y huir del mañana. Burlar a las normas y ser quien realmente soy.
¿Sabes qué? Tengo ganas.
Ganas, de ser feliz.
Música que me haga olvidar, que me haga bailar, que me haga saltar. Sí. Solo eso.
Quizás no sea la persona con la que sueñas. Tal vez haya otras mejores que yo, tal vez no soy yo quien te hace más feliz. Tal vez te suene atrevido, tal vez en este momento estés esperando por alguien que yo nunca podría ser… Todo queda en un “tal vez”, pero ¿qué más da? Si yo me he perdido en tu mirada… ¿Qué más da si esto suena ridículo? Me he propuesto conquistarte, quiero mostrarte que también suceden cosas buenas en nuestra realidad. Déjame hacerte feliz. Entra en mi vida… te abro la puerta.
No ignores a tu corazón, es el único que siempre tiene la razón.
Ya no vale llorar. Ya no puedo derramar, ni una lágrima más. Hoy toca ser feliz. Hoy toca amar. Hoy toca agradecer todo lo que ha hecho por mí. Sus miradas, el abrazo siempre oportuno, esos abrazos que me quitaban todo dolor. Esas llamadas entrada la noche que sirven como canción de cuna, esas caricias que me llenan. Todo, es que simplemente lo complementa todo. El día más nublado puede ser el más feliz si él está a mi lado. Con él he reído, he llorado. Nos hemos gritado, y peleado, pero cada discusión tenía despúes una disculpa directa desde el corazón, un "perdóname" y un abrazo. Me he perdido en su mirada, y sus palabras me han nublado la razón. Le he echado de menos todas las noches en que no estaba, y se me eriza la piel cada vez que le oigo susurrarme un Te quiero. He adorado cada segundo a su lado, cada latido que retumbaba en mi cabeza cuando me apoyaba en su pecho. Cada caricia en la espalda mientras me explicaba sus sueños, sus aspiraciones y deseos. He amado, y amo todo de él, tanto virtudes como defectos. Porque amar a alguien tiene esto. Tiene altos y bajos, mejores y peores momentos, y el propósito es saltar cada obstáculo cogidos de la mano.
El amor no se cuenta con las joyas en tus dedos o en tu cuello, si no con las joyas que forman cada momento juntos.
martes, 21 de agosto de 2012
lunes, 20 de agosto de 2012
lunes, 6 de agosto de 2012
Aunque no lo sepas, no soy de acero. Aunque no lo parezca, yo también lloro. Me desarmo, y me hieren algunos comentarios.
Ser fuerte es sonreír, cuando en realidad quieres llorar. Ser fuerte es hacer a alguien feliz cuando se tiene el corazón hecho pedazos. Es, mostrar alegría cuando no se siente. Ser fuerte es consolar cuando se necesita consuelo. Es levantarse cada vez que se cae en el camino. Ser fuerte es afrontar la realidad por mucho que duela. Ser fuerte es, ser el apoyo de todos, cuando tú no tienes ni donde sostenerte.
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