Twitter: @Paulatralara96 // Instagram: @paulatralara96
miércoles, 20 de junio de 2012
¿Una alegría tonta? Es aquella que me entra cuando él sonríe.
Cuando me encontré contigo, creí que eras otra persona que quería hundirme más en el barro, ahogarme en el agua hasta que no levantara cabeza, pero es obvio que me equivoqué, como suelo hacerlo.
Me salvaste la vida, de todos aquellos que querían herirme, de todas las personas que me decepcionarían. Has acabado con todos mis miedos, has hecho que desaparezcan mis cicatrices y que vuelva a querer a alguien como el primer día aunque ya hayan pasado meses. Has hecho que me sienta nueva, que vuelva a respirar hondo para desahogarme, que pueda apoyarme en tu hombro siempre que me sienta mal.
También he aprendido de ti. Nunca te enfadas, y si lo haces, disimulas por mí. No te gusta que yo te vea con malas caras. Ocultas tu dolor, pero siempre me doy cuenta e intento ayudarte. También ocultas tus sentimientos, pero quizás sea porque no sabes lo que sientes o no por mí.
Por todo esto y mucho más, gracias por darme la vida que me habían quitado. Has conseguido ganarte mi respeto, mi amistad y mi amor. Gracias, de corazón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario