viernes, 27 de abril de 2012

Las mejores sensaciones son las que se siente por sorpresa, no las que creas con cigarrillos y drogas

Me desperté hablando con la Luna. Hablamos sobre ti. Me contó que te echaba de menos, que ya no era lo mismo alumbrar mi cuarto si tú no estabas. Le pregunté si ahora eras feliz. Me dijo que estabas con alguien muy lejos. Entonces me declaré a la Luna. Le dije que te echaba de menos, que eras todo lo que tenía. Le conté que me sentía sola, fuera de lugar. Oyó decir que yo ya no quería seguir viviendo. La noches llegó a su fin, pero la Luna se quedó consolando mis lágrimas, como si de una madre se tratase.

No hay comentarios:

Publicar un comentario